Familiares de campesinos que fueron asesinados hace 28 años en lo que fue considerado la Masacre de Aguas Blancas, marcharon en Coyuca de Benítez para exigir que existe ausencia de justicia en el caso.
En un comunicado, realizado previo a la movilización, se informó que a 28 años de los sucesos, el ex gobernador Ruben Figueroa Alcocer el “principal culpable” y se encontraba libre.
El documento hecho por la Organización Campesina de la Sierra del Sur, señala que la organización surgió hace 30 años para hacer frente a la depredación de los bosques.
Sin embargo, se señaló que a la fecha la situación no ha cambiado y continúa la tala inmoderada en pueblos de la sierra, sin que las autoridades actúen.
“Cualquier persona es una mercancía más en estos tiempos como en tiempos pasados no vemos un cambio en la mal llamada (4T)”, se señala.
Se indica que para hacer frente a la violencia, se requiere del apoyo de las policías comunitarias, como la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de los Pueblos Fundadores (CRAC-PF).
El 28 de junio de 1995, 17 campesinos fueron asesinados y 14 resultaron heridos en un ataque perpetrado por policías y judiciales, en El Vado de Aguas Blancas.
Los campesinos se dirigían a una concentración en la cabecera de Coyuca de Benítez para exigir apoyos para cafeticultores, cuando fueron detenidos, sometidos y asesinados por los efectivos policiacos.