A casi 25 meses de estallar la huelga en el restaurante Beto Condesa, los trabajadores del sindicato de trabajadores de la industria gastronómica y hotelera de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), anuncian que van a movilizarse ante la falta de voluntad para darles su liquidación.
El secretario general del sindicato cetemista, Raúl Ramírez Gallardo, reprochó que a pesar que sus compañeros son personas adultas mayores y ya han perdido a cuatro, el propietario del restaurante Héctor Rodríguez Escalona, se niega a llegar a un acuerdo para dar solución a su requerimiento económico.
Incluso, en la última reunión los dejó plantados, cuando ya habían aceptado bajar de 9 millones de pesos que por ley les corresponde por los años trabajados, a sólo 3 para retirar las banderas rojo y negras.
Ramírez Gallardo, sin poder ocultar su impotencia, refirió que nadie toma en cuenta que sus compañeros ya están cansados y algunos enfermos, que no tienen ingresos y que viven al día, solo a la espera de su liquidación.
Denunció que nadie del restaurante se ha acercado a dialogar con ellos y están totalmente abandonados, tampoco algún funcionario del gobierno del estado o del municipio, «diríamos que ni nos ven ni nos escuchan».
Por lo que no les dejan otra alternativa que movilizarse y bloquear la costera Miguel Alemán, a pesar que en estos casi 25 meses de huelga, le han apostado al diálogo y se han mantenido a la espera de que el dueño del negocio acceda a darles su liquidación, «pero se nos está acabando la paciencia», dijo.
Ramírez Gallardo, sin poder ocultar su impotencia, refirió que nadie toma en cuenta que sus compañeros ya están cansados y algunos enfermos, que no tienen ingresos y que viven al día, solo a la espera de su liquidación.
Denunció que nadie del restaurante se ha acercado a dialogar con ellos y están totalmente abandonados, tampoco algún funcionario del gobierno del estado o del municipio, «diríamos que ni nos ven ni nos escuchan».
Por lo que no les dejan otra alternativa que movilizarse y bloquear la costera Miguel Alemán, a pesar que en estos casi 25 meses de huelga, le han apostado al diálogo y se han mantenido a la espera de que el dueño del negocio acceda a darles su liquidación, «pero se nos está acabando la paciencia», dijo.
Ramírez Gallardo, sin poder ocultar su impotencia, refirió que nadie toma en cuenta que sus compañeros ya están cansados y algunos enfermos, que no tienen ingresos y que viven al día, solo a la espera de su liquidación.
Denunció que nadie del restaurante se ha acercado a dialogar con ellos y están totalmente abandonados, tampoco algún funcionario del gobierno del estado o del municipio, «diríamos que ni nos ven ni nos escuchan».
Por lo que no les dejan otra alternativa que movilizarse y bloquear la costera Miguel Alemán, a pesar que en estos casi 25 meses de huelga, le han apostado al diálogo y se han mantenido a la espera de que el dueño del negocio acceda a darles su liquidación, «pero se nos está acabando la paciencia», dijo.