Operadores del transporte pesado se niegan a viajar a Guerrero, por ser uno de los estados más peligrosos del país y analizan paralizar todas sus operaciones, hasta que el gobierno federal haga más seguras las carreteras federales y la autopista del Sol.
Así lo confirmó el delegado de la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas, A. C. (AMOTAC), Agustín González Álvarez, quien estima que han dejado de venir un 20 por ciento de transportistas debido a la inseguridad y la violencia que se padece en este estado suriano.
Dijo que las ciudades más peligrosas del territorio guerrerense, son: Iguala, Chilpancingo y algunos municipios de la Región de la Montaña, en donde los asaltos y saqueos de su carga, son cotidianas y esto les ocasiona pérdidas millonarias a las empresas para las que trabajan.
El líder transportista, González Álvarez, reprochó que se dé más importancia la seguridad del sistema de transporte Metro de la Ciudad de México, enviando más de mil elementos de la Guardia Nacional, que hacer más seguras las carreteras del país, en particular, las de Guerrero.
Por si fuera poco, la reforma al nuevo reglamento de Movilidad que acaba de aplicarse, les asesta otro golpe a su sector, pues entra en vigor las normas de peso y dimensión, por lo que esto reducirá la movilidad de los camiones de carga pesada en virtud que las carreteras estatales son brechas.
Asaltos a las unidades son cotidianos. / Foto: Martín Gómez | El Sol de Acapulco
Por está razón ya no puedan circular con sus unidades de carga y literalmente los están obligando a trabajar con camiones «rabones», en el peor de los casos y utilizar camionetas, evidentemente que esto impactará en lo inmediato en sus ingresos.
Pero además, los dejan a merced de ser víctimas de las grúas, porque dentro de las sanciones a las que quedan expuestos son que sus unidades de carga sean remolcadas al corralón, por lo que tendrán que pagar altas tarifas por el arrastre, porque tampoco están regularizados sus costos y cobran lo que quieren.
Por todo esto, en la próxima reunión con el dirigente nacional de AMOTAC, Rafael Ortiz Pacheco, se pondrá sobre la mesa todos estos temas y se tendrá que definir si se lleva a cabo o no, el paro nacional, que mucho dependerá de la respuesta que les den los mandos de la Guardia Nacional, si cumplen con redoblar los operativos en las carreteras y hacerlas más seguras.