El problema de contaminación que se tiene en playas y la vía pública en la zona Diamante de Acapulco, ha sido generado por la falta de una estructura adecuada en las plantas tratadoras de aguas residuales, que operan a una mínima capacidad al interior de condominios, hoteles, fraccionamientos y centros comerciales.
La zona Diamante de Acapulco, ha tenido un crecimiento desmedido en cuanto a desarrollos de condominios, fraccionamientos habitacionales que están considerados como áreas residenciales, así como de cientos de negocios como centros comerciales que tampoco cumplen con las normas que marca la ley nacional del medio ambiente en cuanto al tratamiento de sus aguas negras que generan día con día.
Según el propio director de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco, Héctor Alejandro Juárez Amador, en estos momentos personal de la CAPAMA tiene detectados en la zona Diamante, 39 condominios que cuentan con descargas clandestinas de aguas negras a la vía pública, por lo que en estos se procederá a fincar responsabilidades como lo marca la ley.
El funcionario, manifestó que el problema de las descargas y los escurrimientos de las aguas negras, en la zona de mayor plusvalía de Acapulco, persiste debido a que los condominios cuentan con sus plantas tratadoras, pero estas no son de la capacidad que se requiere para el tratamiento de los miles de litros que producen diariamente.
“Los condominios que están en la zona Diamante cuentan con sus plantas de tratamiento de aguas residuales al interior, pero al parecer no las ponen a trabajar de manera normal o a su capacidad y con el tiempo que requiere para tratar el agua que se produce, y esto hace que se tengan escurrimientos a las calles y en ocasiones hasta en las playas, no son de una gran capacidad, deben de contar con una estructura adecuada considerando el número de departamentos y el número de personas que albergan tanto en temporadas bajas como altas de turismo”, dijo el funcionario.
El problema de la contaminación ambiental en la zona Diamante del puerto, aumenta en cada temporada de vacaciones y fines de semana, esto debido al gran número de visitantes que llegan tanto a los condominios, hoteles y casas habitacionales llamadas como segundas residencias donde tampoco se tiene la infraestructura necesaria para el tratamiento de las aguas pluviales.
Además de una falta de estructura en plantas de tratamiento de aguas negras en los condominios, hoteles y negocios, la llamada zona de mayor plusvalía de Acapulco, también carece de un servicio de drenaje sanitario, por lo que el problema de contaminación aumenta ante la falta de una red donde se pueda descargar todo lo generado al interior de los inmuebles.
Según estadísticas de personal de la dirección de ecología y medio ambiente en el municipio de enero al mes de junio del 2022, fueron iniciados 27 procedimientos administrativos en contra de propietarios de negocios y empresas en Acapulco por violar la ley al tener descargas clandestinas de aguas negras a la vía pública, ríos, a la bahía y a los propios canales pluviales.
La sanción por violar la ley ecológica con descargas de aguas negras a las playas y a la vía pública, no solo en la parte Diamante de Acapulco, asciende a poco más de 78 mil pesos.